12.10.07

Metamorfosis

Lo gris sobre lo verde.
Otra vez esa bruma espesa oscureciéndolo todo. Humo rancio como el mismo dolor, sediento de vapores, avaro, vil.
La noche nos encuentra, no quedan dudas de ello. A veces para espantar el sueño con ese juego de pupilas dilatadas. Otras para cortarlo de un solo tirón, regalando apneas y frío sudor.
Pero no te fíes, que la mañana llega. Y en ciertas ocasiones, dócil, amable, nos obsequia su luz.
Entonces, por fin, por una vez, lo verde sobre lo gris.
Y su sonrisa iluminándolo todo.