31.8.04

Envejecer

Ese día aprendí a mirar de otras formas las partes de su cuerpo. Su boca, hasta ahí sólo dos labios de fuego, dibujaba sonrisas amansadoras. Sus manos, como la rama que se vuelve nido, pasaron a dar caricias tranquilizadoras. Sus brazos se volvieron cuna y sus ojos frazada. Ya no habría manera de que me sintiera solo.

26.8.04

Insoportable

Insoportable ruido. Insoportable embotellamiento. Insoportable griterío. Insoportable espera.
Insoportable es el hambre cuando se va volviendo costumbre. Y que no puedas ver más allá de tu nariz.

24.8.04

La Tierra

Desembarco. Genocidio. Despojo.
A pólvora y espada se llevaron todo de estas tierras vírgenes y las desvirgaron para siempre de hambre, de muerte, de miedo.
Hoy, el verdugo dejó la capucha y se calzó el traje, y cambió la guillotina por el escritorio.
Pero siempre el viento traerá con él, desde los tiempos lejanos, el murmullo que se hace grito en las gargantas de los que siguen estando:
"¡La tierra es nuestra!"
"¡La tierra es nuestra!"

19.8.04

Lucas

A las 6 de la mañana el ruido de los autos en la autopista se hace más constante.
Cuando mi vieja me sacude el brazo para despertarme dejo de soñar y empiezo a caer poco a poco. Anoche la cosa estuvo buena, eso de caminar con tanta gente para el mismo lado, quizá. A pesar de que al mirarnos nos diéramos cuenta de que somos distintos nos sonreíamos, porque íbamos para el mismo lado.
Todas las mañanas es lo mismo. El viejo en la cocina, tomando mate desde hace una hora, frunce el ceño y mueve la cabeza hacia ambos lados. Pero medio que se sonríe, y me convida un mate.
Estuvo más de veinte años trabajando de operario en una fábrica. Pero un día su máquina lo traicionó y lo dejó con dos dedos menos en cada mano. Ahora tiene 52 años, una mísera pensión de 120 pesos por mes y ninguna posibilidad de conseguir trabajo.
Siempre que salimos con la vieja a tomar el tren nos cruzamos con los mismos vecinos. Desde que tengo memoria, Doña Chola barre la entrada del monoblock en el que tiene el departamentito. Cada mañana, con su escoba andrajosa y sus 80 años a cuestas, saluda con una sonrisa a los que se van y mira fuerte pero cariñosamente a los que llegan, como una abuela que cuida celosamente de sus nietos.
Mamá trabaja desde hace 10 años en la misma casa. Y gracias a los trescientos mangos que gana por mes, casi que comemos todos los días.
Recuerdo que de chico este tren me resultaba encantador. Siempre lo tomábamos para ir al centro, a caminar por Florida. La emoción que me causaba abordarlo no se comparaba con ninguna otra. Era el pasaporte hacia un mundo fascinante, en el que las luces de neón y la música fuerte tapaban mucho más que las palabras que nos pudiéramos decir.
Ahora ese mismo lugar sólo me trae recuerdos de rechazos y de miradas indiferentes. Y las caras de éste tren están cada vez más tristes.
A media mañana, cuando ya tengo más de un no trepado a los oídos, la cosa se empieza a poner rara. Parece que el fuego de anoche todavía no se apagó.
A mi me quedan algunos laburos para ver y decido seguir el camino, aunque más no sea por un rato.
Me alejo un poco y trato de pensar en otra cosa, pero siempre caigo en lo mismo. Las imágenes de anoche se me cruzan como diapositivas y cada una me produce el mismo cosquilleo en el estomago.
"Se nos juntó la bronca y ahora explotamos" escucho por ahí. Y, como con tantas expresiones que escuche esta mañana, estoy de acuerdo. Pero también tengo un poco de bronca más mía, porque tenemos hambre desde toda la vida. Y, ¡puta!, si tengo bronca. Otra vez el cosquilleo. Esta vez también aprieto los dientes, mastico la bronca. Pero no me la trago.
Me doy vuelta y vuelvo sobre mis pasos, escucho aplausos que dejan las palmas rojas, ruidos agudos, como cuando no queda más arroz en la olla. Pienso en el viejo y en la vieja. Y en mis tres hermanitas. El cosquilleo se hace más y más fuerte, el corazón me late a mil y las piernas se vuelven a cada paso más veloces. Casi que corro.
Llego y me siento en el piso, junto con otros. Igual que anoche, yendo para el mismo lado.
La bestia está sedienta, parapetada, esperando para saltarnos al cuello. Acá cada vez somos más y nos envalentonamos unos a otros. El grito se hace más ensordecedor cada vez y las caras que están atrás del vallado se van deformando.
Hace un rato largo que nos echaron de la plaza. La garganta pica de tanto gas y las piernas están cansadas de tanto ir y venir. Alguien estira el brazo hacia mi con un gajo de limón en la mano. Más allá un grupo de unas cinco mujeres comparte una botella de agua. Se refriegan los ojos para poder ver más claro. Nos miramos. Y nos sonreímos.
La última vez que miré la hora eran como las cinco y media. Acá el calor es insoportable, pero todos sabemos que no nos vamos a ir.
Se nos vienen encima. Con todo se vienen los hijos de puta. Vuelan gases. Grito. ¡Vamos carajo!! Y lloro, no puedo dejar de llorar. Ni de tirar piedras. Y arrecian los caballos. Y no puedo dejar de ir para adelante. Y somos muchos y nos sonreímos, porque vamos para el mismo lado.
Pero la bestia es traicionera y acá también juega sucio.
Y me arde la espalda. Y de golpe me tiemblan las piernas. Y me caigo.
Soy Lucas, ayudáme.
Me arde. Soy Lucas.
Ayudáme.

9.8.04

Visita

(Fuente: Indymedia)

En verdad, no es fácil ser libre. Resulta incluso a veces más complicado deshacerse de una serie de números que del mismo código de los legisladores. Y si bien ayer en el centro cultural de la Cooperazion no se hablo mucho ni de código fuente ni de código ejecutable, se habló en cambio mucho de libertad. Richard M. Stallman, a quien todos habían ido a ver sobrepasando por mucho la capacidad de la sala de la solidaridad, es un gran programador. Se le deben varias herramientas informáticas: un depurador, un compilador, el editor de texto Emacs... Es también uno de los ideólogos del software libre y ,desde el 1983 año en que empezaron a desarrollar este sistema operativo sin barreras, es él que le da la dimensión política y el contenido moral y ético al proyecto. Libre no es gratis dicen todos los adeptos de GNU Linux y poner su computadora en sintonía con la "comunidad" implica buscar además de su propia libertad, la de su vecino y del resto de las personas. Aunque parezca mucho, esto se logra a través de un sistema operativo fiable, decente y con código fuente accesible; la libertad de copias y de distribución; la libertad de modificar el programa y la posibilidad de entregar los progresos al resto de los usuarios. De eso se trata y tampoco es tan difícil. Stallman bien lo dice: Ser libre no es elegir entre uno u otro señor, es no tener señor. Para más información, páginas de las organizaciones convocantes: Hipatia + Solar y auspiciada por Fundacion Via Libre

5.8.04

Preguntas

¿Por qué los medios siguen insistiendo con instalar “la violencia” sólo por lo que ocurre cada tanto en algunas calles del centro porteño? ¿Por qué ya no se habla de la crisis energética? ¿Por qué nadie se pregunta dónde van a parar los policías que exoneran? ¿Por qué se habla de la Traffic del atentado a la AMIA y no se dice que está seriamente cuestionado que haya existido la Traffic? ¿Por qué desapareció el señor Blumberg? ¿Por qué los 16 detenidos por los incidentes en la Legislatura porteña todavía no saben por qué están detenidos? ¿Por qué la SIDE tiene coronita y no paga el pato del papelón del Gobierno con los casetes que no estaban? ¿Por qué cuando los ahorristas rompían el frente de los bancos eran ciudadanos indignados y cuando algunos piqueteros cortan una calle son negros de mierda que no quieren trabajar? ¿Por qué ya no se habla de la relación entre la policía bonaerense, el delito y el aparato peronista del conurbano? ¿Por qué ya no hay notas periodísticas sobre los niños desnutridos? ¿Por qué se olvidaron las denuncias sobre las causas del accidente en la mina de Río Turbio? ¿Por qué el señor Blumberg reapareció justo para pedir mano dura? ¿Por qué ya no se habla de la relación entre la policía bonaerense, el delito y el aparato peronista del conurbano justo cuando se detuvo el choque entre Kirchner y Duhalde? ¿Por qué se olvidó a los inundados santafesinos que siguen viviendo en carpas infectas a casi dos años de la catástrofe? ¿Por qué dicen que la inseguridad frena las inversiones y no dan un solo dato sobre cuáles inversiones se frenan? ¿Por qué el Estado recauda como nunca y la Argentina es más desigual que nunca? ¿Por qué no se dice que la inseguridad es un negocio fantástico? ¿Por qué la Ley de Radiodifusión sigue siendo la de la dictadura? ¿Por qué a Bush no lo llaman “terrorista”? ¿Por qué en los medios nacionales hay tan poca información de lo que ocurre en las provincias? ¿Por qué no se sabe dónde están los 500 millones de dólares que el gobierno de Santa Cruz depositó en el exterior? ¿Por qué los que piden represión no dicen jamás en qué consistiría la represión que piden? ¿Por qué se critica que el gobierno de Santa Cruz tenga plata depositada afuera y no de dónde sacaron la plata los que tienen afuera casi tantos millones de dólares como toda la deuda argentina? ¿Por qué hay tanto olor a que echaron al jefe de la Federal para salvarle las papas a la SIDE o, que sería más o menos lo mismo, para quitar la atención sobre el papelón de los casetes? ¿Por qué nos íbamos a caer del mundo si entrábamos en default y después no nos caímos nada? ¿Por qué asusta tanto el presidente de Venezuela y no el presidente de los Estados Unidos? ¿Por qué no se explica que el monocultivo de soja está destruyendo los suelos? ¿Por qué le llaman “opinión pública” a las comadres de barrio que llaman a los programas de radio? ¿Por qué se pretende que no haya violencia en un país saqueado? ¿Por qué algunos diarios se quejan de travestis y prostitutas y están llenos de avisos de travestis y prostitutas? ¿Por qué piden que el Estado se ajuste y que las tarifas se reajusten? ¿Por qué cuesta tanto entender que en el país saqueado debería festejarse que el problema más grave sean los cortes de calles en el microcentro de Buenos Aires? ¿Por qué no dicen que, otra vez, las penas más duras no sirvieron para frenar el delito? ¿Por qué si a los comerciantes no les queda otra que tener empleados en negro a los vendedores ambulantes les tiene que quedar otra que no pagar impuestos? ¿Por qué no le llaman “mano dura” al gatillo fácil? ¿Por qué la Iglesia no dice nada sobre su larga lista de sacerdotes abusadores de menores? ¿Por qué la Argentina tiene más de 20 millones de habitantes bajo la línea de pobreza e indigencia si es capaz de producir alimentos para 300 millones de habitantes? ¿Por qué?.

eduardo aliverti