31.5.06

Las paredes hablan (V)

En la villa 31. Retiro. Buenos Aires:
"La villa 31 resiste. El Estado nos U.S.A."

En la misma pared:
"La Sociedad de las Mentes Peligrosas"

En Avellaneda. Gran Buenos Aires:
"¿Querés ser policía? ¡Yo no!"

24.5.06

Histerias de Mayo

Como una troupe de putas histéricas, se sacan los ojos para ver quien se le abre más de piernas al soberano.
Como buenas ratas, supieron abandonar el barco en medio del naufragio. Y hoy, nuevamente, están más cerca de llevarse el queso que de que los atrape la trampera.
Da asco verlos embadurnados en el aceite de la obsecuencia, y revolcarse felices mientras el amo los aplaude para que repitan la gracia.
Pero todo vale para obtener un poco más de barro que los demás en ese fango viscoso y vil llamado poder.
Y así van, sin cansarse de poner el culo para que estacionen bicicletas ajenas.

10.5.06

Marchito

Azorado, no lograba comprender.
Su pasado brillaba en la lejanía como mojones indestructibles e impolutos. Y aunque bien sabía que los recuerdos suelen presentarse perfectos ante quien los invoca, prefería conservarlos así.
Luego, el paso del tiempo le fue limando el alma. Y sus ojos empezaron a desencantarse. Todo el brillo que lo encandiló estando en la cima de la montaña, se volvió bruma espesa. Y fue el presente quien se reveló opaco. Plomizo como una tarde de tormenta.
En cuclillas, abrazó sus rodillas y las apretó contra su pecho. Como queriendo volver a ser capullo. Y maldijo entre dientes su suerte de pocas monedas, esperando que la vida tuviera la virtud de regalarle un último suspiro.