Crónicas cordobesas

23/06/05
La Marcha por la Vida entró abriendo pedacitos de esperanza en la ciudad de Cruz del Eje a las 11:25 de la mañana, donde nos esperaba el Ralo Avila de la CTA, el Movimiento de Desocupados y niños que se multiplicaban por el sol. Intercambio de afectos y otra vez la Ruta 38 donde Capilla del Monte declaró al Movimiento Nacional de los Chicos del Pueblo HUESPED DE HONOR. Juan, un niño de la marcha, recibió la Llave de la Ciudad y decía a los capillenses: "marchamos porque el hambre es un crimen, y porque están mal distribuidas las tierras. Yo me pregunto: si el aire y el sol son para todos, ¿por qué las tierras no? Queremos que abran las fábricas para que nuestros padres tengan trabajo". La marcha llegó a la ciudad capital a las 16 horas, siendo declarada de INTERES MUNICIPAL y con la adhesión y beneplácito del Poder Legislativo Provincial. Cinco mil chicos, apurando calles en su trencito, sus educadores, con los pibes del SEAP, de Tiempo Latinoamericano, la Red Buhito, el Pipón Giuliani del CISPREN, junto a otros gremios, despertaron un acto distinto. Gabriel, el orador más niño decía, "son los chicos los que van a cambiar el país".Alberto Morlachetti citando a García Lorca decía: "la Virgen cura los niños con salivilla de estrellas. Eso es lo que estamos haciendo, llevando salivilla de estrellas por todo el país. Si los gobernantes no nos quieren dar lo que por derecho nos pertenece, el pueblo lo va a tomar". El chocolate caliente cerraba la tarde.

Crónicas riojanas

22/06/05
La tercer jornada de la marcha estuvo teñida de mucho calor. La Marcha por la Vida llegó a La Rioja y el pueblo acompañó masivamente desde el Portal de San Nicolás, que se vistió de alegría para ser anfitrión de los niños y educadores que desde el lunes 20 de junio caminan por la Argentina.
La columna de los niños -que marchan construyendo futuro- alegraba los ojos. Mucha gente, como Pimpollos de Nuestro Pueblo (organización referente del Movimiento Nacional de los Chicos del Pueblo en la provincia), el legendario Padre Enrri Praolini de la Parroquia de la Resurrección, la Cooperativa de Trabajadores de Chamical -ex Gatic- y los trabajadores docentes que dejaron sus actividades para acompañar -todos- la marcha de los pibes.
En la Plaza 25 de Mayo, Juan, un pequeño marchante, recordó a Monseñor Enrique Angelelli y expresó: “Las tierras las tienen unos pocos, y así mueren muchos chicos. No se pueden morir chicos. Somos humanos, queremos vivir.”
En el acto, las muestras de cariño del pueblo riojano fueron generosas: “Detrás de cada pibe en la calle, hay un padre desocupado” decía una bandera.
El almuerzo tuvo lugar en la Escuela Nº 496, y la ternura de la mesa retenía la marcha. Una mujer nos decía “gracias por prestarnos sus piernas para marchar”.
Pero ya partíamos hacia Patquía, en el departamento de Independencia. Allí, una pequeña, muy pequeña, contando y contando la historia de su pueblo, le ponía palabras a unas cuantas casas. “Les quiero contar que Patquía significa cruce de caminos, y en este lugar se cruzaron los nuestros. Donde se cruzan nuestras ilusiones, donde se cruzan nuestros sueños y nuestras luchas por un país para todos”, dijo Nadia. Y las ganas de seguir volvieron a empujar.
Y volvimos al camino. La ciudad de Chamical nos esperaba a 140 kilómetros de la ciudad capital: marcha, música, regalos, cartas, abrigo y mantas para el buen sueño.
Mañana nos espera Cruz del Eje a las 11 de la mañana, y Capilla del Monte al mediodía, en la provincia de Córdoba. Marcha y acto a las 16 horas en la Plaza Colón de la capital cordobesa.
Sí, el HAMBRE ES UN CRIMEN.

Crónica Catamarca

21/06/05
El sol catamarqueño entibió a los chicos que, con sueños de una infancia justa, continúan con la Marcha por la Vida. Todo comenzó en la Escuela 245 de “El Portezuelo”, departamento de Valle Viejo, donde alumnos, docentes y padres de este humilde pueblo recibieron la marcha que desde ayer desarrolla el Movimiento Nacional de los Chicos del Pueblo. Hoy, las calles de San Fernando del Valle de Catamarca fueron testigos del color de esta marcha.
“La infancia no espera” o “Digamos basta ya” afirmaban los carteles que los chicos paseaban en sus manos. Con aplausos, saludos, cartas y mensajes los alumnos de las escuelas aguardaban el paso de la marcha para manifestar su apoyo. Saben que también es por ellos.
Con un minuto de silencio, la marcha hizo un sentido homenaje a María Soledad Morales al pasar delante del colegio al que asistía, ya que no es cierto que el pueblo de Catamarca nunca hizo nada por sus pibes. Salió a la calle a parir las Marchas del Silencio que hoy recogen los chicos como parte de su legado. Luego la Plaza 25 de Mayo fue el escenario del acto en el cual los niños catamarqueños leyeron sus derechos. Tan ausentes como necesarios.
Mañana, miércoles 22, la marcha continuará su camino hacia La Rioja. Una caravana se iniciará a las 10:30 en la Rotonda Universidad Barceló, pasará a las 11 por el Portal de San Nicolás para luego concluir en el acto central a las 12 horas en la Plaza 25 de Mayo, ubicada en la capital riojana. Por la tarde, se realizará un acto en Chamical, tierra de nuestro querido Angelelli. Una provincia más. Un paso más en la construcción -con ternura, afirman los chicos- de un país para todos.

Crónica de Tucumán

20/06/05
“El hambre es un crimen”, sonó fuerte en Tucumán, y paró de llover. Una multitud de niños, educadores y familias, comenzaron la marcha nacional por una infancia digna, organizada por el Movimiento Nacional de los Chicos del Pueblo. Malabaristas, chicos en zancos y disfrazados, muñecos gigantes, el trencito con música y títeres acompañaron la marcha que, en su primer día, recorrió las calles del Barrio El Trula -uno de los más castigados de la periferia de San Miguel de Tucumán- adornado íntegramente por los vecinos, activos participantes del acto.
“No nos saquen la alegría”, “Construyamos con ternura” y “Protejan nuestras vidas”, decían las pancartas de los chicos que, orgullosos y alegres, mostraban en el acto, el cual tuvo la bendición del Vicario Meliton Chávez, del Arzobispado de Tucumán. Soledad y Pablo, chicos de Tucumán, leyeron la convocatoria de la marcha, mientras que Cristian, también tucumano, leyó un texto el cual afirmaba: “queremos un país para todos, en donde los chicos puedan salir a jugar sin miedo, en donde los padres salgan a trabajar. Soñamos con un país digno, donde los chicos puedan comer en la casa con su familia”. Leonor Cruz, de la organización “Crecer Juntos” de Tucumán -referentes del Movimiento Nacional de los Chicos del Pueblo en esta provincia- también realizó un emotivo discurso en el cual exigía, entre otras cosas, “dignidad para nuestros hijos y trabajo para nuestros maridos”. Por último, el cantautor Claudio Sosa, sobrino de Mercedes Sosa, concluyó el acto con sus canciones.
Luego del acto central, hubo un simbólico paso por la Casa Histórica de Tucumán, en donde los chicos realizaron su promesa a la bandera nacional. El frío de este día no detuvo la marcha de los niños “por los derechos de todos los niños”. No la detuvo porque estos chicos abrigan un sueño, el sueño de una sociedad justa, de una infancia digna, de un país para todos. Por ese camino andan los chicos…
Mañana, martes 21, la marcha recorrerá las calles de Catamarca. La concentración será a las 15 horas en el Hospital de Niños Eva Perón, ubicado en la capital de esta provincia. Los chicos marcharán, entre otros lugares, por el colegio al cual asistía María Soledad Morales, en el que se realizará un homenaje en su memoria.

El umbral de la tormenta

Cansados de mirar como los hijos de puta que nos dejan sin laburo meten la nariz en la bolsa, se nos está yendo la vida. Nos están gastando la piel, nos están robando la sangre. Y los traidores sonríen y echan bocanadas de felicidad ajena que compran en supermercados que nos quieren vender con su mejor sonrisa el revolver que nos va a volar la cabeza.
Y ahí estamos, parados en el último lugar de la fila, con las manos frías, con el alma estrujada, en esta jungla que se vuelve desierto cuando más necesitamos la llovizna.
Desde tronos maquiavélicos, alguien nos está rapiñando la esperanza. Pero no somos carroña, ni seremos presa fácil en este juego que, de trampa en trampa, nos vienen haciendo jugar. Podemos hacer que sepan que por más que el aire huela a matufia, no habrá as en la manga que nos amilane.
Porque pueden querer vendernos felicidad en cajitas, pero eso no significa que se las vayamos a comprar.

Duende

No hay más tiempo,
no hay dolor
Sueños rotos
contra el sol.

Duende golpea en silencio
¿Sos siempre así?
Quedate con este cuerpo
Sangre gris.